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Dolores de Crecimiento

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Los dolores de crecimiento son calambres profundos o dolores que se presentan con mayor frecuencia en las espinillas, pantorrillas, muslos o la parte posterior de las rodillas. Normalmente, afectan en su mayoría a niños de entre 3 y 14 años. Por lo general, la molestia aparece al final del día o durante la noche, y algunos niños explican que los síntomas los despiertan en la noche. Por lo general, los dolores de crecimiento se alternan entre ambos lados del cuerpo. En el caso de algunos jóvenes, el dolor es constante, mientras que, en otros, es esporádico. Los episodios de dolor oscilan entre unos pocos minutos hasta horas y, con frecuencia, se resuelven al día siguiente. Su rango de actividades, normalmente, permanece sin restricciones.

¿Qué causa los dolores de crecimiento?

La causa exacta de los dolores de crecimiento es desconocida, pero se cree que puede ocurrir debido al incremento de la actividad o al uso excesivo de los músculos. Además, el dolor en las articulaciones puede estar provocado por un movimiento articular excesivo o por tener pie plano. También puede deberse a los niveles bajos de vitamina D que provocan una disminución de la resistencia ósea. El dolor suele estar intensificado por el estrés psicosocial. Es muy probable que el dolor se deba a una combinación de factores, y no a una sola causa subyacente.

¿Cómo se diagnostican los dolores de crecimiento?

Los dolores de crecimiento se diagnostican por los síntomas. El examen físico del niño puede indicar hipermovilidad o pie plano, pero de todos modos, se considerará normal. No hay pruebas de diagnóstico de laboratorio o de imagen para los dolores de crecimiento.

¿Cómo se tratan los dolores de crecimiento?

No existe un tratamiento específico para los dolores de crecimiento. El tratamiento de soporte para los dolores de crecimiento es individualizado y se basa en ayudar a su niño a manejar el dolor. Normalmente, los episodios de dolor se resuelven por sí mismos en la infancia tardía.

  • Confortar a su niño durante los episodios de dolor
  • Masaje local de las zonas afectadas
  • Medicamentos para el dolor de venta libre, como acetaminofén, ibuprofeno o naproxeno
  • Aumentar la actividad física a través de programas como la fisioterapia
  • La fisioterapia también puede ayudar con la fuerza si su hijo tiene hipermovilidad
  • Aprender estrategias para afrontar el dolor a través de servicios como psicología o asesoramiento
  • Las ortesis (plantillas) pueden ayudar si su hijo tiene pies planos

Viviendo con dolores de crecimiento

Los dolores de crecimiento no están vinculados a ninguna enfermedad importante. No hay pruebas que indiquen que los dolores de crecimiento estén vinculados con un crecimiento rápido o una aceleración del crecimiento. Si el niño tiene alguno de los siguientes síntomas, debe hablar con su médico para que lo evalúe a fin de detectar otras afecciones: dolor continuo y en aumento, dolor que permanece en el mismo lugar, rigidez de las articulaciones en las mañanas, hinchazón o enrojecimiento en las áreas afectadas, o cojera.

Actualizado en abril de 2023 por David Waldburg y revisado por el Comité de Comunicaciones y Marketing del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).

Esta hoja informativa para pacientes se proporciona solo para educación general. Las personas deben consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.

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