Embarazo y Enfermedad Reumática

Las enfermedades reumáticas suelen afectar a las mujeres durante los años fértiles. Con un control médico y obstétrico cuidadoso, la mayoría de las mujeres que viven con enfermedades reumáticas pueden tener embarazos exitosos. Sin embargo, las mujeres no deben contemplar la posibilidad de quedar embarazadas hasta que su enfermedad reumática esté bien controlada.
¿Cuáles son los efectos del embarazo sobre la enfermedad reumática?
La artritis reumatoide (AR), el lupus eritematoso sistémico (LES) y el síndrome antifosfolípido (SAFL) por lo general se modifican durante el embarazo. Los síntomas de la AR suelen mejorar en pacientes embarazadas, lo que frecuentemente reduce la necesidad de medicamentos, pero, con frecuencia, las pacientes presentan exacerbaciones después del parto.
El embarazo en pacientes con lupus se asocia con brotes leves o moderados. Sin embargo, la mayoría de los brotes no ponen en peligro la vida de la madre ni del bebé, ni alteran sustancialmente el pronóstico a largo plazo del lupus.
El SAFL aumenta el riesgo de coágulos en venas y arterias, y complicaciones durante el embarazo, como aborto espontáneo, parto prematuro o presión arterial alta. Los pacientes con enfermedad renal tienen riesgo de desarrollar preeclampsia.
La hipertensión pulmonar suele empeorar durante el embarazo y el posparto, por lo que no es aconsejable que estas pacientes queden embarazadas.
Otras enfermedades como la polimiositis, la dermatomiositis y la vasculitis no parecen verse afectadas por el embarazo. Si una paciente no tiene hipertensión pulmonar o fibrosis pulmonar, la esclerodermia tampoco parece verse afectada por el embarazo.
¿Cuáles son los efectos de la enfermedad reumática sobre el embarazo?
Las pacientes que tienen o han tenido enfermedad renal debido a vasculitis, esclerodermia o lupus tienen un mayor riesgo de sufrir hipertensión grave y preeclampsia durante el embarazo.
El embarazo en mujeres con SAFL se considera de alto riesgo. Las mujeres con anticuerpos anti-Ro deben monitorearse de cerca durante el embarazo, ya que pueden provocar complicaciones.
Uso de medicamentos reumáticos durante el embarazo y la lactancia
Durante el embarazo, la inflamación de la enfermedad reumática activa y los medicamentos utilizados para tratarla pueden causar problemas. Es posible que sea necesario ajustar los medicamentos. La “Guía del Colegio Estadounidense de Reumatología de 2020 para el control de la salud reproductiva en enfermedades reumáticas y musculoesqueléticas” (2020 American College of Rheumatology Guideline for the Management of Reproductive Health in Rheumatic and Musculoskeletal Diseases) puede orientar la toma de decisiones.
Control del embarazo en mujeres con enfermedades reumáticas
La enfermedad reumática debe estar bajo control durante al menos tres a seis meses antes de intentar quedar embarazada. Si sus medicamentos no son dañinos para el feto, debe continuar tomándolos para prevenir un brote de la enfermedad. Las mujeres con un perfil de bajo riesgo deben acudir a visitas trimestrales con el reumatólogo. Las mujeres con un perfil de alto riesgo deben ser tratadas por un equipo médico y obstétrico con experiencia en embarazos de alto riesgo.
Actualizado en abril de 2025 por Rebecca Fitzpatrick, MD, y revisado por el Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se brinda únicamente para educación general. Se debe consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener información médica profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.
