Prednisona

La prednisona es parte de una fuerte clase de agentes antiinflamatorios, conocidos como corticosteroides, que se usan para controlar la inflamación de las articulaciones y los órganos. Suele usarse para tratar diversos síntomas inflamatorios, como enrojecimiento, hinchazón y dolor. La prednisona puede ser parte del tratamiento para afecciones como artritis reumatoide, lupus, vasculitis y muchas otras enfermedades inflamatorias. Otros corticosteroides incluyen metilprednisolona, dexametasona, solumedrol, triamcinolona e hidrocortisona.
Cómo Administrar el Medicamento
La dosis de prednisona varía según la enfermedad que se debe tratar. Las dosis utilizadas en la artritis reumatoide suelen ser de 5 a 10 mg diarios, mientras que las dosis para el lupus y la vasculitis suelen ser más altas. La dosis se basa en su peso y las manifestaciones de la enfermedad. La prednisona suele hacer efecto en 1 o 2 horas. Los comprimidos de liberación retardada hacen efecto unas 6 horas luego de la administración de la dosis. La prednisona deja de hacer efecto poco después de suspender el medicamento. Si estuvo tomando prednisona periódicamente durante más de 2 semanas, no la suspenda de golpe porque podría desarrollar insuficiencia suprarrenal. En su lugar, debe hablar sobre un programa de reducción gradual con su especialista en reumatología.
Efectos Secundarios
La mayoría de los efectos secundarios están relacionados con la dosis y la duración. El objetivo es utilizarla en la dosis efectiva más baja durante el período más corto necesario. Algunos posibles efectos secundarios incluyen formación de moretones con facilidad, osteoporosis (o huesos debilitados), diabetes, hipertensión, aumento de peso, cataratas, glaucoma y un trastorno en los huesos llamado necrosis avascular. La prednisona puede causar insomnio o ansiedad, especialmente en dosis altas.
Aunque es muy poco frecuente que la prednisona tenga una interacción directa con otros medicamentos, hay un mayor riesgo de infección cuando se combina con otros medicamentos que afectan al sistema inmunitario. En dosis más altas, su proveedor también podría recetarle medicamentos profilácticos para prevenir la neumonía. Además, cuando se toma prednisona con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) (como naproxeno o ibuprofeno), puede haber un mayor riesgo de tener úlceras en el estómago. Para prevenir esta complicación, se puede recetar un medicamento protector del estómago.
Informe a su Especialista en Reumatología
Su médico lo monitoreará para detectar efectos secundarios. Asegúrese de informar a su especialista en reumatología sobre cualquier síntoma reciente que tenga.
Si está embarazada o considera quedar embarazada, hable con su médico antes de empezar a recibir el medicamento. Aunque el uso de prednisona puede ser necesario durante el embarazo, las complicaciones pueden incluir parto de un feto muerto y parto prematuro. Los bebés que nacen de mujeres que reciben dosis altas de corticosteroides durante el embarazo pueden tener glándulas suprarrenales poco activas y pueden ser más pequeños de lo esperado al nacer. Aunque parte del medicamento pasa a la leche materna, la prednisona parece ser segura durante la lactancia. Después de una dosis mayor de 20 mg de prednisona, se recomienda retrasar el amamantamiento 4 horas.
Actualizado en febrero de 2025 por Rebecca Manno, MD, MHS, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Marketing (Communications and Marketing Committee) del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se brinda únicamente para educación general. Se debe consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener información médica profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.
