Artritis Juvenil
La artritis juvenil (JIA) es una artritis crónica que afecta a 1 de cada 1,000 niños aproximadamente. La JIA afecta a niños menores de 16 años. No suele ser hereditaria. La JIA puede afectar una o muchas articulaciones. Los niños con JIA también pueden tener una inflamación ocular silenciosa, fiebre o sarpullido. La JIA de inicio sistémico afecta a muchas articulaciones y órganos. La JIA oligoarticular se presenta en la mitad de todos los niños con JIA. Afecta a menos de cinco articulaciones y, en mayor medida, se presenta en niñas. La JIA poliarticular afecta a cinco o más articulaciones. Otras formas de JIA incluyen la artritis psoriásica juvenil y la artritis relacionada con la entesitis, que afecta la columna.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Los niños con JIA pueden tener dolor e hinchazón en las articulaciones. Además, los signos incluyen cojera, rigidez por las mañanas, rechazo a usar un brazo o una pierna, actividad reducida y dificultad con las actividades motoras finas. Los niños con JIA de inicio sistémico, por lo general, presentan episodios recurrentes de fiebre elevada y un sarpullido rosado que aparece y desaparece. La JIA oligoarticular aumenta el riesgo de tener una inflamación ocular silenciosa (uveítis), y es necesario acudir al oftalmólogo para hacerse exámenes regulares de la vista. Entre los signos de la artritis psoriásica juvenil, observamos cambio en las uñas e hinchazón en los dedos. La artritis relacionada con la entesitis puede causar dolor de espalda y rigidez. El diagnóstico de la JIA se basa en un examen físico y los antecedentes médicos. Primero se debe descartar la enfermedad de Lyme, una infección, el cáncer infantil y otras causas.
¿Cuáles son los tratamientos comunes?
Un reumatólogo pediatra debe estar a cargo del tratamiento y del control de la JIA. Los objetivos del tratamiento son controlar los síntomas, mejorar el funcionamiento y prevenir el daño en las articulaciones. Si están afectadas solo unas pocas articulaciones, una inyección con esteroides en las articulaciones puede aliviar el dolor y la hinchazón. Los corticosteroides, como la prednisona, en dosis bajas y a corto plazo, pueden ayudar en algunos casos. Cuando hay varias articulaciones involucradas o las inyecciones con esteroides no funcionan, se puede utilizar un medicamento antirreumático modificador de la enfermedad (disease-modifying anti-rheumatic drug, DMARD), como el metotrexato (Rheumatrex) o la leflunomida (Arava). Los medicamentos biológicos, como etanercept (Enbrel), infliximab (Remicade), adalimumab (Humira), abatacept (Orencia), anakinra (Kineret;), canakinumab (Ilaris), tocilizumab (Actemra), y rituximab (Rituxan), también están aprobados para tratar la JIA. Un medicamento oral llamado tofacitinib (Xeljanz) se usó para tratar la JIA recientemente.
Consejos de cuidado/manejo
Los niños con JIA pueden llevar vidas normales y activas. Deben asistir a la escuela y participar de actividades sociales, extracurriculares y familiares. Es posible que algunos niños con JIA necesiten sesiones de fisioterapia o terapia ocupacional para mejor el funcionamiento, la resistencia, la flexibilidad y la fuerza en las articulaciones. De ser necesario, los terapeutas pueden adaptar unas férulas para los niños o hacer adaptaciones a fin de ayudarlos con las tareas de la escuela. Ley Federal 504 proporciona adaptaciones especiales en la escuela para los niños con JIA.
Actualizado en febrero de 2023 por Nina T. Washington, doctora en Medicina y máster en Salud Pública, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Marketing del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se proporciona solo para educación general. Las personas deben consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.