Vasculitis Español
La vasculitis es un grupo de enfermedades raras que causan inflamación de los vasos sanguíneos pequeños, medianos y grandes. Existen muchos tipos de vasculitis, como la arteritis de células gigantes (GCA), la enfermedad de Kawasaki, la poliangitis microscópica (MPA), la granulomatosis con poliangitis (GPA), granulomatosis eosinofílica con poliangitis (EGPA o Churg-Strauss), de Behcet, entre otras. La vasculitis puede causar un flujo sanguíneo deficiente a los tejidos de órganos como los pulmones, los riñones, la piel o los nervios. Los pacientes pueden tener uno o episodios repetidos a lo largo de su vida. Puede ser una enfermedad autoinmune, pero algunos tipos de vasculitis son reacciones a medicamentos, cáncer o infecciones virales como la hepatitis B o C.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Los síntomas de la vasculitis incluyen erupciones que parecen manchas rojas (púrpura), bultos (nódulos) o llagas (úlceras) en la piel, dolores de cabeza con cambios en la vista, dificultad para respirar, tos y entumecimiento o debilidad en una mano o un pie. Algunos pacientes pueden tener dolor articular, fatiga o problemas nasales y sinusales. La vasculitis puede afectar gravemente los riñones, pero puede presentar pocos o ningún síntomas desde el principio. El diagnóstico lo puede hacer un reumatólogo y se basa en los hallazgos del examen físico, las pruebas de laboratorio para autoanticuerpos específicos y la función de los órganos, la biopsia de tejido y, a veces, las imágenes para buscar anomalías en los vasos sanguíneos.
¿Cuáles son los tratamientos comunes?
Los glucocorticoides (Deltasone, Orasone) se utilizan para tratar la inflamación en muchos tipos de vasculitis. Para la vasculitis más leve, se puede usar el metotrexato (Rheumatrex), la azatioprina (Imuran) y otros inmunodepresores. Los medicamentos biológicos más nuevos pueden tratar ciertos tipos de vasculitis, como el rituximab (Rituxan) para GPA, MPA, el tocilizumab (Actemra) para GCA y el mepolizumab (Nucala) para EGPA. La ciclofosfamida (Cytoxan) es un inmunodepresor usado para enfermedades potencialmente mortales. Algunos pacientes con enfermedad grave reciben tratamientos como el intercambio de plasma (plasmaféresis) y la inmunoglobulina intravenosa (IgIV). Si la vasculitis grave daña los vasos sanguíneos u órganos, puede ser necesaria una cirugía para repararlos. Esto puede incluir injertos vasculares de derivación (bypass), cirugía sinusal o trasplante de riñón.
Consejos de cuidado/manejo
Los médicos pueden concentrarse en prevenir daños permanentes a órganos como los pulmones, los riñones, el cerebro o los nervios. Los pacientes con vasculitis pueden tener otros problemas preocupantes, como fatiga, artritis o problemas de sinusitis. Los efectos secundarios de los medicamentos, como los glucocorticoides, también pueden requerir un control y manejo cuidadosos por parte de un reumatólogo. Los pacientes que toman inmunosupresores deben tomar medidas de precaución para reducir el riesgo de infección. Dependiendo de su tipo de vasculitis, los pacientes también pueden necesitar atención de un oftalmólogo, dermatólogo, otorrinolaringólogo, neurólogo, nefrólogo o neumólogo a veces. Con los tratamientos, el pronóstico para los pacientes con vasculitis es bueno.
Actualizado en febrero de 2023 por Kristen Lee, doctora en medicina, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Marketing del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se proporciona solo para educación general. Las personas deben consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.