El Virus de la Hepatitis C y las Enfermedades Reumáticas

La infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) es la principal causa de insuficiencia hepática y de la necesidad de trasplante de hígado. La principal forma de propagación del VHC hoy en día es compartir o usar agujas contaminadas o equipos que se usan para inyectar drogas. El VHC puede causar hepatitis o inflamación del hígado, pero también puede causar inflamación de las articulaciones, dolor y debilidad muscular, e incluso inflamación de los vasos sanguíneos. Las personas con VHC pueden no presentar síntomas y no saber que están infectadas. Las personas con VHC pueden tener enfermedades reumáticas relacionadas que ocurren antes de que se detecte el virus. Casi cualquier problema articular o muscular puede ser el resultado de una infección por VHC, que activa el sistema inmunitario y lo mantiene continuamente “encendido”. Cualquier persona con diagnóstico reciente de artritis, crioglobulinemia o VIH debe realizarse una prueba de detección del VHC.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
Las personas con enfermedades reumáticas causadas por la infección por VHC pueden notar primero dolor en las articulaciones y los músculos combinado con fatiga. El virus se multiplica constantemente en la sangre y el hígado, lo que genera diversos problemas reumáticos que van desde artritis hasta insuficiencia renal o incluso enfermedades complejas, como la crioglobulinemia. La crioglobulinemia ocurre cuando proteínas anormales llamadas “crioglobulinas” en la sangre se solidifican en climas fríos. Esto puede causar el fenómeno de Raynaud, que hace que los dedos se pongan blancos con el frío. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (U.S. Preventive Services Task Force) recomienda realizar una prueba única de detección de la infección por VHC a los adultos nacidos entre 1945 y 1965. El diagnóstico del VHC se realiza mediante la prueba de anticuerpos contra el virus en el suero sanguíneo. El diagnóstico se confirma con un segundo análisis de sangre para encontrar el virus. Esta prueba muestra qué tan rápido hace copias el virus, lo que demuestra qué tan activo es. Una vez que se confirma el VHC, diagnosticar la enfermedad reumática relacionada con el VHC será mucho más fácil.
¿Cuáles son los tratamientos comunes?
Los pacientes con VHC deben consultar a un especialista en hígado para evaluar el daño hepático y posiblemente realizar una prueba de detección de cáncer de hígado. Un especialista en hígado, o hepatólogo, también determinará si el paciente debe iniciar una terapia contra el VHC, incluidas terapias antivirales que pueden curar la infección en tan solo 2 o 3 meses en muchas personas. Los problemas articulares relacionados con el VHC pueden tratarse con medicamentos que podrían ser tóxicos para el hígado, por lo que el hepatólogo y los especialistas en reumatología deben trabajar juntos para tratar a estos pacientes.
Consejos de cuidado/manejo
La reducción de los factores de riesgo puede ayudar a prevenir la propagación del VHC a otras personas. Las personas en riesgo deberían hacerse la prueba del VHC. Los problemas articulares y musculares relacionados con el VHC pueden causar molestias y dificultar las actividades diarias. Consulte a un especialista en reumatología para recibir tratamiento. El seguimiento a largo plazo con un especialista en infección por VHC es importante, ya que la enfermedad hepática puede empeorar con el tiempo y provocar insuficiencia hepática o cáncer de hígado.
Actualizado en febrero de 2025 por Howard Yang, MD, RhMSUS, y Laura E. Ray, MA, MLS, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Marketing (Committee on Communications and Marketing) del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se brinda únicamente para educación general. Las personas deben consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.
