Enfermedad Ósea de Paget

La enfermedad ósea de Paget es una afección crónica poco común en la que el hueso se reconstruye a un ritmo más rápido de lo normal. Normalmente, a medida que envejecemos, el hueso se reconstruye en un proceso lento y controlado. En la enfermedad de Paget, la reparación ósea rápida y descontrolada da lugar a que los huesos sean demasiado blandos o se agranden. Es más común entre personas de ascendencia europea y puede afectar a más de un miembro de la familia. La enfermedad de Paget generalmente afecta a personas mayores de 50 años. Los hombres caucásicos son los más afectados. Cualquier hueso puede verse afectado, pero los más comunes son la pelvis, la zona lumbar (columna vertebral), las caderas, los muslos, la cabeza y los brazos. La enfermedad de Paget podría ser causada por un gen (segmentos de su ADN que le dan características físicas que lo hacen único) que se activa más adelante en la vida por la exposición a un virus.
¿Cuáles son los signos/síntomas?
Los síntomas de la enfermedad de Paget incluyen dolor en las articulaciones y los huesos, dolores de cabeza, pérdida de audición, agrandamiento de los huesos, brazos o piernas arqueados, huesos débiles o blandos que se doblan o se rompen, hormigueo y entumecimiento. Ciertos análisis de sangre y orina pueden hacer sospechar la presencia de la enfermedad de Paget, que puede confirmarse mediante estudios de imágenes, como radiografías que muestran una estructura ósea anómala. Generalmente, después del diagnóstico, se pueden utilizar gammagrafías óseas no invasivas para mostrar el grado de afectación ósea. La biopsia solo se usa si se sospecha la presencia de cáncer, lo cual ocurre con poca frecuencia, aunque debería ser una preocupación en todos los casos.
¿Cuáles son los tratamientos comunes?
Los objetivos del tratamiento se centran en el control del dolor con muchos medicamentos comunes de venta libre (acetaminofeno [Tylenol], ibuprofeno [Advil, Motrin]) y en la disminución del recambio óseo para prevenir complicaciones como fracturas. Los bifosfonatos son medicamentos recetados y actualmente son el tratamiento más utilizado, ya que han demostrado ser eficaces para reducir el aumento del recambio óseo en la enfermedad de Paget. Los bifosfonatos orales incluyen alendronato (Fosamax), etidronato (Didronel), tiludronato (Skelid) y risendronato (Actonel). Para tratar la enfermedad de Paget, los medicamentos que se administran por vía intravenosa o mediante inyección incluyen pamidronato (Aredia), zoledronato (Reclast) y calcitonina, una hormona. Es posible que se necesite cirugía para tratar la artritis causada por cambios en los huesos para aliviar el dolor y mejorar la función. Los medicamentos para la enfermedad de Paget no tratan daños previos ya causados por la enfermedad, como pérdida de audición, deformidades óseas u osteoartritis.
Vivir con la enfermedad de Paget
La mayoría de las personas con enfermedad de Paget pueden tener una buena calidad de vida. Un diagnóstico y un tratamiento tempranos pueden ayudarlos a controlar su enfermedad de manera eficaz. La reconstrucción ósea rápida puede provocar complicaciones, por lo que es importante que un reumatólogo o un especialista en huesos realice exámenes de manera regular. Las personas con enfermedad de Paget pueden beneficiarse de la fisioterapia y el uso de bastones, andadores, aparatos ortopédicos y dispositivos de amortiguación para ayudar a mejorar los síntomas o prevenir caídas que podrían provocar una fractura.
Actualizado en febrero de 2025 por Kiren Sahni, MD, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Marketing (Committee on Communications and Marketing) del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se brinda únicamente para educación general. Se debe consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener información médica profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.
