Osteoartritis
La artrosis (OA) es una enfermedad articular común que afecta con mayor frecuencia a personas de mediana edad y mayores. Se la conoce comúnmente como artritis de “desgaste”, pero la OA es una enfermedad de toda la articulación, que involucra el cartílago, el revestimiento de la articulación, los ligamentos y el hueso. La artrosis afecta a personas de todas las razas y de ambos sexos. Con mayor frecuencia, ocurre en pacientes de 40 años o más. La OA es una de las principales causas de discapacidad en las personas mayores. No existe cura para la enfermedad, pero algunos tratamientos pueden retrasar la progresión de la enfermedad.
¿Cuáles son los signos y síntomas?
El dolor en las articulaciones es el signo más común de la OA. Las articulaciones pueden sentirse rígidas y dolorosas después de mucha actividad, así como al final del día. Por lo general, la OA no causa rigidez articular matutina.
La OA tiende a afectar las articulaciones de uso común, como los dedos de la mano y la columna vertebral, y las articulaciones que soportan peso, como las caderas y las rodillas. Entre los síntomas se incluyen dolor articular y rigidez, hinchazón nudosa en la articulación, ruido de crujidos o chirridos con el movimiento de las articulaciones.
Otras enfermedades que causan dolor en las articulaciones pueden confundirse con la OA. Es importante obtener el diagnóstico correcto sin pruebas innecesarias. Un reumatólogo puede diagnosticar la OA y prescribir un plan de tratamiento que sea mejor para usted.
¿Cuáles son los tratamientos comunes?
El objetivo del tratamiento de la artrosis es reducir el dolor y mejorar las funciones.
El ejercicio puede mejorar la fuerza muscular, disminuir el dolor y la rigidez de las articulaciones, como también reducir la posibilidad de discapacidad debido a la artrosis. La pérdida de peso puede ayudar. Por cada 10 libras de peso que pierda durante 10 años, puede reducir la posibilidad de desarrollar artrosis de rodilla hasta en un 50%.
Los tratamientos con medicamentos incluyen analgésicos orales, como el acetaminofén o los medicamentos antinflamatorios no esteroideos (a menudo llamados AINE), que disminuyen la inflamación y el dolor.
Cymbalta también se receta para reducir el dolor, y los pacientes con dolor más intenso pueden necesitar medicamentos más fuertes, como narcóticos recetados.
Las inyecciones articulares con corticosteroides (a veces llamadas inyecciones de cortisona) o con una forma de lubricante llamada ácido hialurónico pueden brindar meses de alivio del dolor de la artrosis. El tratamiento quirúrgico se convierte en una opción para casos graves.
Consejos de cuidado/manejo
No existe una cura para la artrosis, pero puede controlar cómo afecta su calidad de vida. Algunos consejos incluyen los siguientes:
- Posicione y apoye correctamente su cuello y espalda mientras está sentado o durmiendo
- Adapte los muebles, como elevar una silla o el asiento del inodoro
- Evite los movimientos repetidos de la articulación
- Baje de peso si tiene sobrepeso u obesidad, lo que puede reducir el dolor y retrasar la progresión de la artrosis
- Haga ejercicio todos los días
- Use dispositivos adaptables que lo ayuden a realizar sus actividades diarias
También puede trabajar con un fisioterapeuta (PT) o un terapeuta ocupacional (OT) para aprender ejercicios o movimientos seguros, y para usar adecuadamente los dispositivos de asistencia para su OA.
Actualizado en febrero de 2023 por Cheryl Crow, terapeuta ocupacional certificada y licenciada, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Mercadotecnia del Colegio Estadounidense de Reumatología (American College of Rheumatology).
Esta información se proporciona solo para educación general. Las personas deben consultar a un proveedor de atención médica calificado para obtener asesoramiento médico profesional, diagnóstico y tratamiento de una afección médica o de salud.