Síndrome del Túnel Carpiano

Es posible que el síndrome del túnel carpiano sea el trastorno nervioso más común que se experimenta en la actualidad. Afecta de cuatro a diez millones de estadounidenses y por lo general es muy tratable. Las personas de edad mediana o mayores son más propensas a desarrollar este síndrome que los jóvenes, y la frecuencia de aparición en las mujeres es tres veces la de los hombres.
Los síntomas que componen el síndrome del túnel carpiano van desde un entumecimiento leve ocasional de los dedos hasta debilidad de la mano, y pérdida de sensibilidad y de funcionamiento de la mano. Debido a que se lo conoce en forma generalizada, muchas veces se le atribuye cualquier molestia o dolor en las manos o muñecas a este síndrome. Sin embargo, hay muchas otras afecciones que pueden ocasionar malestares similares, y por eso es importante conocer la diferencia.
¿Qué es el síndrome del túnel carpiano?
Es posible que sea el trastorno nervioso más común que se experimenta en la actualidad. El túnel carpiano se encuentra en la muñeca en el lado de la palma de la mano y debajo de la superficie de la piel (superficie palmar). Ocho huesos pequeños de la muñeca forman tres lados del túnel, de ahí el nombre del síndrome. El lado restante, la superficie palmar, consta de tejidos blandos compuestos principalmente por un ligamento llamado ligamento carpiano transverso. Ese ligamento se extiende por encima del túnel.
El nervio mediano y nueve tendones flexores de los dedos atraviesan el túnel carpiano. Esos tendones ayudan a flexionar o doblar los dedos. Cuando el nervio mediano en la muñeca se estruja (por tejidos inflamados, por ejemplo), retarda o bloquea los impulsos nerviosos que recorren el nervio. Como el nervio mediano proporciona función muscular y sensación en la mano, esto origina síntomas que van desde el entumecimiento leve ocasional a la debilidad en la mano, pérdida de sensación y de funcionamiento.
El síndrome de túnel carpiano suele aparecer solo en una mano, pero puede afectar a ambas a la vez, y provocar síntomas en el pulgar, el índice, el dedo medio y el anular. Además del entumecimiento, las personas con el síndrome pueden experimentar cosquilleo y sensación de hormigueo o ardor que en ocasiones se extiende hasta el antebrazo.
Con frecuencia, los síntomas aparecen por la mañana después de despertar, pero también pueden tener lugar por la noche e interrumpir el sueño. Los síntomas pueden aparecer con ciertas actividades como conducir, sostener un libro u otra actividad repetitiva con las manos, en especial las que requieren aferrar algo durante un largo período o doblar la muñeca. Algunas actividades que requieren el uso de las manos, como abotonarse una camisa, pueden volverse difíciles, y a quienes sufren de túnel carpiano se les pueden caer las cosas con más facilidad. Muchas veces se toman las manos en un intento de obtener alivio y pueden sentir que su mano está hinchada cuando no hay hinchazón presente.
Dado que el entumecimiento y el cosquilleo pueden ser leves y presentarse solo en forma periódica, muchas personas no buscan atención médica. Sin embargo, la enfermedad puede progresar hasta provocar entumecimiento y ardor persistentes. En algunos casos graves y crónicos de síndrome de túnel carpiano, se produce pérdida de masa muscular en la base del pulgar en el lado de la palma de la mano. En esos casos, en particular si no se los trata, pueden experimentarse debilidad, uso deteriorado y pérdida de sensibilidad en la mano debido a daño muscular y nervioso permanente.
¿Qué causa el síndrome del túnel carpiano?
Puede presentarse en pacientes embarazadas, con sobrepeso o que padecen diversas afecciones, incluidas enfermedades de la tiroides, diabetes o artritis, o lesiones como fracturas en las muñecas. Todavía se debate si el trabajo repetitivo puede causarlo, pero se cree que algunas actividades repetitivas con las manos, en especial los movimientos que causan vibraciones, pueden empeorar los síntomas. Con la misma frecuencia, el síndrome se presenta por sí solo.
No obstante, muchas otras afecciones también pueden ocasionar síntomas de dolor, hinchazón, entumecimiento o debilidad en las manos, como enfermedades de los nervios que se encuentran en cualquier punto entre el cuello y la muñeca. El dolor y la inflamación de las articulaciones de las manos y las muñecas que causa la artritis también pueden ser responsables. Por ejemplo, la osteoartritis es una causa común del dolor en la base del pulgar. La tendinitis, una inflamación de los tendones que conectan los músculos con los huesos, puede provocar dolor, hinchazón y uso deteriorado de la mano o la muñeca. El fenómeno de Raynaud puede ocasionar entumecimiento o sensación de ardor en los dedos como resultado de la exposición al frío, y a veces por enfermedades autoinmunes. Este fenómeno también hace que los dedos tomen una coloración blancuzca, azulada o rojiza en diversas ocasiones, pero no se observan cambios de color con el síndrome del túnel carpiano. Los profesionales de la salud deberían descartar estas y otras enfermedades antes de diagnosticar síndrome del túnel carpiano.
¿Cómo diagnostican los médicos el síndrome del túnel carpiano?
El diagnóstico se basa en una descripción precisa del paciente de los síntomas que tiene. Durante un examen físico, las pruebas pueden identificar debilidad de los músculos causada por el nervio mediano de la mano, incluidos algunos músculos del pulgar afectados por el síndrome. Puede haber una sensación disminuida en la mano cuando se pincha con un alfiler o se la toca ligeramente. Doblar la muñeca en un ángulo de 90° durante un minuto puede hacer que aparezcan los síntomas en la mano (prueba de Phalen), o dar pequeños golpes en la muñeca con un martillo para reflejos puede producir una sensación parecida a una descarga eléctrica (signo de Tinel). Cuando la enfermedad está más avanzada, los músculos podrían adelgazarse o reducirse en la base del pulgar.
Los profesionales pueden confirmar el diagnóstico de síndrome del túnel carpiano y determinar su gravedad con una prueba eléctrica en dos partes llamada prueba de conducción nerviosa, que es la evidencia más concluyente de su existencia.
Durante la primera parte de la prueba, se coloca un pequeño electrodo que genera una corriente eléctrica suave en la piel del lado del codo del túnel. La corriente estimula el nervio mediano. El impulso de la estimulación viaja por el nervio, a través del túnel y hasta la mano: allí el médico medirá cuánto tardó el impulso en llegar. Si el nervio mediano está dañado, el impulso tardará más de lo esperado en llegar a la mano. Cuanto peor sea el daño nervioso, más tiempo tardará.
La segunda parte de la prueba se llama electromiografía, y mide qué tan mal funciona el músculo. Se coloca una aguja pequeña en varios músculos que reciben impulsos del nervio mediano. Los impulsos eléctricos se miden cuando el músculo no se usa y cuando está en uso. Si el nervio mediano se estruja con intensidad, estos músculos pueden resultar afectados y no tendrán una función normal durante la prueba.
Se han utilizado ultrasonografía diagnóstica e imágenes de resonancia magnética para ayudar a diagnosticar el síndrome de túnel carpiano y excluir otras causas de los síntomas en manos y muñecas. Con estas tecnologías se puede identificar inflamación del nervio mediano y anomalías de la pared del túnel, su contenido y el área que lo rodea. También pueden ayudar a determinar por qué se aprieta o comprime el nervio mediano. Por ejemplo, la inflamación de las estructuras en los tendones tipo túnel podría hacer que el nervio mediano se comprimiera. Esto puede producirse en la artritis reumatoide. Con la resonancia magnética también se pueden detectar otras anomalías en los tendones, como el exceso de grasa en el túnel (también llamado ganglión).
¿Cuál es el tratamiento para el síndrome de túnel carpiano?
Hay medicamentos para el dolor como el acetaminofeno y los antiinflamatorios no esteroides que pueden utilizarse para aliviar los síntomas. Entablillar la muñeca afectada, en especial por la noche, puede ayudar a mantenerla recta y así disminuir la presión sobre el nervio mediano. Estas férulas, disponibles en la mayoría de las farmacias, pueden aliviar los síntomas, en particular en casos leves.
Con frecuencia, una inyección de cortisona en el área del túnel carpiano resulta útil para aliviar los síntomas durante semanas o meses, y puede repetirse. Si hay una enfermedad subyacente que ocasiona el síndrome, como hipotiroidismo (tiroides hipoactiva) o artritis reumatoide, el tratamiento de esa afección también puede aliviar los síntomas.
Cuando las medidas mencionadas no logren aliviar los síntomas, puede ser necesaria una cirugía para abrir el túnel carpiano y atenuar la presión sobre el nervio mediano. Es lo que se conoce como liberación del túnel carpiano. En casos graves, los médicos pueden considerar la cirugía desde el principio antes de probar otros métodos. Puede realizarse un procedimiento quirúrgico abierto o endoscópico, y muchas veces puede realizarse en forma ambulatoria.
Actualizado en marzo de 2019 por Suleman Bhana, MD y revisado por la Comisión de Marketing y Comunicaciones del Colegio Estadounidense de Reumatología.
La presente información se proporciona con el único fin de brindar educación general. Para el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico y el tratamiento de afecciones médicas o de salud, consulte a un proveedor de atención médica calificado.