Dolor de Cuello

El dolor de cuello puede indicar problemas por un esfuerzo excesivo, sobre todo en las estructuras de la columna cervical (cuello). En raras ocasiones el dolor de cuello es un signo de una enfermedad sistémica. Aunque el dolor puede ser intenso, la buena noticia es que la mayoría de las personas con dolor de cuello mejoran en 1 a 2 semanas, y casi todas superan completamente el episodio en 8 a 12 semanas.
El dolor de cuello es simplemente eso: dolor de cuello. El dolor puede ubicarse en la columna cervical o desplazarse por un brazo (radiculopatía). Todos los grupos etarios tienen riesgo de experimentar dolor de cuello. Las personas que se sientan en el mismo lugar frente a una pantalla de computadora por largos períodos pueden tener un riesgo mayor. Alrededor del 30 % de la población tiene un episodio de dolor de cuello al año. Este dolor tiene una incidencia levemente mayor en mujeres que en hombres.
¿Qué causa el dolor de cuello?
La mayoría de los episodios de dolor de cuello se originan por un desgaste de las estructuras (origen mecánico) del cuello, que puede asociarse al envejecimiento o al esfuerzo excesivo del cuello o los brazos. Alrededor del 10 % de los casos de dolor de cuello se relacionan con enfermedades sistémicas, como la polimialgia reumática, la espondiloartritis axial, la artritis reumatoide, los tumores y las infecciones.
Los siguientes son los trastornos mecánicos que causar dolor de cuello con mayor frecuencia:
- Las distensiones musculares asociadas habitualmente a cierta actividad física prolongada, como sentarse delante de una computadora durante largos períodos. Las distensiones graves también se producen luego de dormir en una mala posición.
- La osteoartritis como resultado del estrechamiento de los discos intervertebrales (piezas de cartílago ubicadas entre los huesos conocidos como “vértebras”) de la columna. Las vértebras que los rodean generan espolones (crecimientos en los huesos) como respuesta a la presión creciente que soportan. Los crecimientos óseos pueden causar dolor localizado en el cuello o los brazos, asociado a la compresión de los nervios.
- Los discos intervertebrales herniados provocan dolor en los brazos con mayor frecuencia que en el cuello. El pinzamiento de un nervio en el cuello genera dolor intenso en los brazos (braquialgia). Una hernia de disco puede provocar la pérdida de la función del nervio, lo que puede incluir la pérdida del reflejo, la sensibilidad y la fuerza muscular.
- La estenosis espinal es un estrechamiento del conducto vertebral que comprime la médula espinal (mielopatía cervical). El abultamiento de un disco, los espolones óseos y el engrosamiento de los ligamentos de la columna provocan el estrechamiento. Es posible que la compresión de la médula espinal no provoque dolor en el cuello en todos los casos, pero se asocia al entumecimiento de las piernas, la debilidad y la incontinencia urinaria y fecal.
- El latigazo cervical es una lesión del tejido blando del cuello que se produce como consecuencia del movimiento rápido y repentino hacia adelante y hacia atrás, causado con mayor frecuencia por accidentes automovilísticos con impacto en la parte trasera. Por lo general, el dolor y la rigidez provocados por estos accidentes aparece entre las 24 y las 48 horas después de producida la lesión.
Diagnóstico y tratamiento del dolor de cuello
En la mayoría de las circunstancias, el análisis de los antecedentes médicos y un examen físico son partes fundamentales de la evaluación que se necesita para diagnosticar el dolor o los trastornos de cuello. En algunos casos, aquellas personas que no responden al tratamiento inicial pueden someterse a pruebas por imágenes especializadas, como radiografías simples, resonancias magnéticas (MRI) o tomografías computarizadas, para verificar si existen otros problemas en el tejido blando, hernias de discos, estenosis espinal, tumores o lesiones nerviosas.
Mantener el movimiento es una parte importante del tratamiento del dolor de cuello. El uso de cuellos ortopédicos debe mantenerse al mínimo.
Hasta que se resuelva el dolor de cuello debe suspenderse el ejercicio regular, aunque se recomienda realizar movimientos de cuello. Los movimientos de cuello lentos en todas las direcciones estiran los músculos que puedan estar excesivamente tensos. Este ejercicio puede producir un beneficio mayor si se realiza bajo un chorro de agua tibia durante la ducha. También puede pensar en la posibilidad de consultar a un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional que lo ayude de definir el plan de ejercicios y estiramientos más adecuado para controlar su dolor de cuello.
Los masajes con hielo de 5 a 10 minutos aplicados en un área dolorosa dentro de las primeras 48 horas del inicio del dolor pueden ayudar a aliviar el dolor al igual que el calor, que relaja los músculos. El calor debe aplicarse para tratar el dolor que dura más de 48 horas. En muchos casos, los analgésicos de venta libre, como el acetaminofén y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que incluyen la aspirina, son suficientes para controlar los episodios de dolor de cuello, y los relajantes musculares pueden ayudar a aquellas personas con movimiento limitado a causa de la tensión muscular.
Las personas que tienen mucho estrés pueden tener tensión en los músculos del cuello. Se ha comprobado que la masoterapia es de ayuda en los casos de dolor crónico en los músculos del cuello.
Una pequeña cantidad de pacientes con dolor de cuello, en particular los que tienen dolor en los brazos o signos de compresión de la médula espinal, necesitan una cirugía de columna cervical. Una nueva opción para la cirugía de cuello consiste en implantar un disco artificial. El dispositivo, elaborado con metal y plástico, es la opción adecuada para una pequeña cantidad de personas con dolor de cuello y ninguna otra anormalidad en la columna cervical más que un disco lesionado.
Viviendo con dolor de cuello
La mejor manera de convivir con el dolor de cuello es previniéndolo. Las medidas más eficaces que puede tomar para prevenir el dolor de cuello es estar atento a su cuerpo, hacer ejercicio, comer bien y mantener un estilo de vida saludable. Además, no se siente delante de una computadora durante horas sin levantarse a menudo para estirar el cuello y la espalda. Quítese el estrés que haya acumulado en el día en los músculos del cuello y haga su rutina de ejercicios. Si fuma, deje de hacerlo, ya que es un factor de predisposición para el dolor de cuello. Si tiene sobrepeso, trate de aumentar su nivel de actividad física y comer alimentos más saludables para estar en forma.
Actualizado en diciembre de 2020 por Cheryl Crow, máster en terapia ocupacional (MOT), terapeuta ocupacional certificada y licenciada (OTR/L), y revisado por el Comité de Comunicaciones y Mercadotecnia del Colegio Estadounidense de Reumatología.
Esta hoja de datos para pacientes se proporciona con el único fin de brindar educación general. Para el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico y el tratamiento de afecciones médicas o de salud, consulte a un proveedor de atención médica calificado.