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Inyecciones (Aspiraciones) Articulares

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Las inyecciones o aspiraciones articulares (insertar o quitar líquido de una articulación) se realizan en un consultorio o en un hospital, a menudo, con un aerosol frío u otra anestesia local. Después de limpiar meticulosamente la superficie de la piel, se introduce una aguja directamente en la articulación. En este punto, se puede quitar (aspirar) líquido de la articulación y usarlo para las pruebas de laboratorio apropiadas, o se pueden inyectar los esteroides en la articulación. El esteroide trata la inflamación dentro de la articulación, lo que lleva a una disminución de la hinchazón y el dolor.

Comúnmente las articulaciones inyectadas incluyen la rodilla, el hombro, el tobillo, el codo, la muñeca, la base del pulgar y las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. La inyección en la articulación de la cadera puede requerir la ayuda de una ecografía o radiografía llamada “fluoroscopia”, que se usa como orientación. Asimismo, con ayuda de una ecografía, también se pueden aspirar o inyectar algunas articulaciones pequeñas.

¿Qué es una aspiración articular o una inyección articular?

Las inyecciones de medicamentos, como los corticosteroides, pueden utilizarse como parte de un plan de tratamiento para personas con artritis. Un medicamento esteroide (a veces denominado “cortisona”) se inyecta con una aguja directamente en la articulación, por ejemplo, la rodilla. El esteroide trata la inflamación dentro de la articulación, lo que lleva a una disminución de la hinchazón y el dolor. Si bien ayudan a tratar los síntomas, las inyecciones de esteroides no curan la artritis.

A veces se extrae líquido de la articulación (llamado aspiración), antes de inyectar el esteroide y luego se inyecta el esteroide en la articulación, sin necesidad de un nuevo pinchazo. El líquido obtenido de una aspiración de la articulación puede ser examinado por el médico o enviado para análisis de laboratorio, que consisten en un recuento de células (el número de glóbulos blancos o rojos), análisis de cristales (para confirmar la presencia de gota o enfermedad de cristales de pirofosfato de calcio) o cultivo (para determinar si una infección está presente dentro de la articulación). El drenaje de un derrame grande en las articulaciones puede aliviar el dolor y mejorar la movilidad.

La decisión de utilizar las inyecciones articulares en un tratamiento depende de cada caso en particular. Las inyecciones en las articulaciones pueden disminuir la acumulación de líquido y células en la articulación, y pueden disminuir temporalmente el dolor y la rigidez. Mediante este procedimiento, solo se trata la articulación o las articulaciones en las que se inyecta el esteroide. Los efectos positivos de las inyecciones no son permanentes. En muchos casos, la mejora en el cuadro de inflamación, hinchazón y dolor articular dura algunos meses hasta que desaparece. En algunos casos más leves, se controla la enfermedad durante un período más prolongado con una inyección en la articulación.

Las inyecciones articulares se pueden administrar para tratar afecciones inflamatorias de las articulaciones, como artritis reumatoide, artritis psoriásica, gota, tendinitis, bursitis y osteoartritis.

¿Cómo se administra habitualmente una inyección articular?

Las inyecciones en las articulaciones pueden administrarse en la clínica, en una sala de procedimientos o, en algunos casos, en un quirófano, si las articulaciones que se deben inyectar son varias. Es importante que el paciente permanezca lo más quieto posible durante el procedimiento. Con frecuencia se usan ácidos hialurónicos y corticosteroides (como la metilprednisolona y la triamcinolona, formuladas para permanecer principalmente en la articulación). Los corticosteroides son medicamentos antiinflamatorios que disminuyen la acumulación de las células que causan la inflamación y el dolor en el espacio articular.

Antes de aplicar la inyección, la piel de la zona se limpia cuidadosamente para eliminar las bacterias. Luego, se inserta una aguja en el espacio articular. Si el plan es quitar líquido, se coloca una jeringa vacía en la aguja para realizar la extracción. En algunos casos, se requieren varias jeringas para quitar todo el líquido. La misma aguja se mantiene en su posición durante todo el procedimiento. Después de extraer todo el líquido necesario, una jeringa pequeña con el esteroide se coloca en la aguja; luego, el medicamento se inyecta lentamente en la articulación. A continuación, se retira la aguja y se hace presión sobre la piel para evitar el sangrado o la filtración del esteroide. Se coloca un vendaje sobre el lugar de la inyección. Si el procedimiento se realizó con el paciente despierto, ¡eso es todo! En caso de haber sedado al paciente, hay que esperar un tiempo hasta que se despierte y se debe hacer un monitoreo.

En algunos casos, las inyecciones articulares se realizan con la guía de una ecografía o radiografía de un tipo especial llamada “fluoroscopia”, sobre todo, en las articulaciones que son difíciles de inyectar, como las caderas, los hombros o las articulaciones temporomandibulares (de la mandíbula).

Riesgos o posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios ocasionales incluyen reacciones alérgicas a los medicamentos inyectados en las articulaciones o la vaina, o al desinfectante utilizado para limpiar la piel. Las infecciones son complicaciones extremadamente raras de las inyecciones articulares y ocurren menos de 1 por cada 15,000 inyecciones de corticosteroides. Otra complicación poco frecuente es la exacerbación posterior a la inyección (hinchazón de las articulaciones y dolor varias horas después de la inyección de corticosteroides o ácido hialurónico) que se presenta en aproximadamente 1 de cada 50 pacientes y, generalmente, desaparece en varios días. No se sabe si el daño articular puede estar relacionado con inyecciones de corticosteroides demasiado frecuentes. Algunos pacientes pueden tener un aumento temporal en el dolor durante algunos días, que se puede controlar con un antiinflamatorio no esteroide (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno (o Tylenol en pacientes que ya estén tomando AINE programados o que no puedan tomar AINE).

En general, no se deben realizar inyecciones repetidas y numerosas en el mismo sitio articular. Otras complicaciones incluyen la despigmentación (un blanqueamiento de la piel), la atrofia local de la grasa (adelgazamiento de la piel) en el lugar de la inyección y la ruptura de un tendón ubicado cerca del lugar de la inyección.

Tampoco se deben administrar inyecciones en las articulaciones si hay una infección dentro o alrededor de una articulación y si el paciente es alérgico a uno o más de los medicamentos que se inyectan en una articulación. Si se sospecha una infección, es esencial aspirar la articulación para solicitar cultivos. Asegúrese de informar a su reumatólogo si alguna vez tuvo una reacción alérgica a un medicamento esteroide, un jabón desinfectante (como Betadine o clorhexidina), la lidocaína o los adhesivos.

Actualizado en febrero de 2022 por Lisa Carnago, enfermera especialista en medicina familiar, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Mercadotecnia del Colegio Estadounidense de Reumatología.

La presente información se proporciona con el único fin de brindar educación general. Para el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico y el tratamiento de afecciones médicas o de salud, consulte a un proveedor de atención médica calificado.

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